Las Ferias del Medio Ambiente y Energías-RSE reunieron el jueves a expertos en paisajismo, para debatir sobre el paisaje desde su vertiente de herramienta de desarrollo local.
En el encuentro, el paisajista Carlos Ávila ofreció su visión sobre el concepto del paisaje productivo a través de 4 modelos localizados en la comunidad autónoma de Aragón: el paisaje del vino, el paisaje del regadío, el paisaje del cerdo y el paisaje de la arcilla.
Ávila se refirió a la necesidad de compatibilizar productividad y paisaje, y para ello ha subrayado importancia de considerar la estructura del territorio sobre la que se implanta la producción; el proceso evolutivo de la propia actividad productiva; la legibilidad del paisaje, así como su diversidad.
“Sin tener en cuenta estas cuatro premisas -afirmó- tendríamos el caos y un territorio banal en lugar de un mosaico de identidad”.
Por otro lado Ávila presentó el paisaje urbano como el paradigma del paisaje productivo, por su aprovechamiento total del territorio para el proceso de producción, ya sea de manera directa o indirecta. Pero se refirió a un cambio de planteamiento en la configuración del paisaje urbano, con una nueva reflexión sobre cómo recuperar la identidad y la estructura en el ámbito de la ciudad.
Junto a Carlos Ávila, en el encuentro participaron asimismo Rafael López, geógrafo y fotógrafo; Miquel Francés, director del taller audiovisual de la Universitat de Valencia; Pablo Calatayud, de la Bodega Celler del Roure de Moixent (Valencia); el arquitecto Manuel Ruisánchez; y Tomás González, profesor de la Facultad de Economía de la Universitat de Valencia.