“El Plan Integral de Residuos de la Comunitat Valenciana (PIR) establece la creación de una Comisión de Consorcios, en la que estén representados todos los consorcios de residuos, que será quien decidirá el número y la ubicación de las plantas de valorización energética”, ha asegurado la consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig.
Bonig ha realizado estas declaraciones tras la reunión mantenida con el Comité de organización de las Ferias de Medio Ambiente y Energía que tendrán lugar en noviembre de este año y que según ha asegurado “son los dos certámenes más importantes en esta materia que se celebran en la Comunitat Valenciana”.
La consellera ha resaltado la importancia de este nuevo Plan Integral de Residuos que marcará la estrategia a seguir en materia de residuos en la Comunitat Valenciana.
En el nuevo Plan se apuesta por la valorización energética tras agotarse la valorización material (es decir, únicamente los residuos que tras recibir un tratamiento en las plantas no se han podido reaprovechar y que irían al vertedero o lo que es lo mismo el rechazo de las plantas) y que “hoy por hoy -ha destacado Bonig- acaban en el vertedero”.
Según ha explicado Isabel Bonig, “en la Comunitat se generan del orden de 1.300.000/ 1.400.000 toneladas al año de residuos que podrían utilizarse como combustible, por lo que si los enterramos estaríamos perdiendo un recurso muy valioso para nuestro territorio”.
“Pero que se incluya la valorización energética de la fracción rechazo en el Plan no supone obviar las opciones prioritarias de gestión, de acuerdo con la jerarquía legalmente establecida. (prevención, reciclado, valorización y eliminación)”, ha asegurado la consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente.
Prevención, reciclado, valorización y eliminación
“De hecho -ha continuado Isabel Bonig- el Plan Integral de Residuos apuesta por la prevención de la generación de residuos mediante la participación activa de todos los agentes implicados en la producción y gestión de los mismos, desde los ciudadanos que generan residuos en su actividad cotidiana a las empresas que los producen y los gestionan pasando por las distintas administraciones competentes en la gestión con el objetivo de minimizar, en la medida de lo posible, la cantidad de residuos que llegan a la planta de tratamiento de cada Plan Zonal”.
Cuando las estrategias de prevención no son suficientes, el Plan Integral de Residuos de la Comunitat Valenciana prevé actuaciones en materia de infraestructuras básicas que buscan aprovechar los recursos contenidos en los residuos, ya sea mediante la reutilización, el reciclado de materiales y cualquier otro tipo de valorización, incluida la valorización energética.
Es decir, el PIRCV, siguiendo las disposiciones más recientes en materia de residuos y asumiendo la directiva europea, establece un orden de prioridades en materia de gestión de residuos. En primer lugar, la prevención, luego preparación para la reutilización, con una apuesta decidida por la recogida selectiva en las diferentes fracciones de los residuos urbanos, reciclado, otro tipo de valorización, en el que se incluye la valorización energética y por último, la eliminación en vertedero, por ese orden.
Residuos industriales
Este es el planteamiento que realiza el Plan Integral para los residuos urbano, con el objetivo de evitar el depósito en vertedero, tal y como ya ocurre en el caso de los residuos industriales no peligrosos de los que apenas un 5% se depositan en un vertedero.
“Y en este caso -ha asegurado Bonig- hay que resaltar el compromiso de las empresas valencianas, ya que este tipo de residuos se gestionan a través de la iniciativa privada, pero también por el esfuerzo que han realizado para mejorar su comportamiento ambiental y que ha supuesto una inversión de cerca de 592 millones de euros desde 2006 y hasta 2011..